Numerosos artistas y personalidades célebres escapan cada año de sus estresantes vidas. Cansados de los flashes y la persecución de los “paparazzi”, se entregan a la meditación, aunque para ello tengan que recorrer miles de kilómetros.
En muchas ocasiones, los malos hábitos de vida han obligado a sus víctimas a encontrarse consigo mismos a través de la meditación y la espiritualidad, ya sea por cuenta propia o en clínicas de desintoxicación.
Por ejemplo, el dominicano Juan Luis Guerra se convirtió al cristianismo en 2004 tras sufrir una larga etapa de un vacío espiritual y se autoproclamó portavoz de la palabra de Dios.
La actriz Julia Roberts, en cambio, se co
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